Para ello, en primer lugar, os contaré algunas experiencias propias con las cuales pude llegar a la conclusión de que acudir a estos lugares no son nada compatibles con la vida de un verdadero cristiano. A pesar de ser una discoteca matinée o light no servían alcoholno duré ni media hora y me fui de allí sola alegando que me estaba aburriendo y que debía regresar cuanto antes a mi casa. La segunda vez tenía ya veintitrés y acudí sólo por la celebración del cumpleaños de una amiga. Ese día quedé como la aguafiestas de la noche por lo cual nunca volvieron a invitarme a otro cumple similar. Otra experiencia que tuve, es cuando me tocó ser catequista en una parroquia, noté que otros jóvenes catequistas acostumbraban a ir a discotecas la noche anterior a sus catequesis por lo cual llegaban con la resaca a sus clases. Tampoco pude entender cómo podían transmitir con el Espíritu Santo enseñanzas de la fe a niños o adolescentes, si vivían todo ese ambiente la noche anterior.
AVISO URGENTE
Por Clifford M. Yeary Director Asociado, Análisis Bíblico de Little Rock La Sagrada Escritura nos ha proporcionado un carta de las huellas de Dios: al registrar las ponderosas acciones de Deidad, se han nombrado lugares específicos como los escenarios en los que el plan de Dios para nuestra beatitud se desarrolló gradualmente. En este gacetilla final de la serie, no exploramos un lugar concreto sino la gran cantidad de lugares en los que la Pasión y Resurrección de nuestro Señor se convirtió en el emporio del culto cristiano. A través del Imperio Romano, siempre que se proclamaba el nombre de Cristo y los creyentes se unían a Él a través del Bautismo, la Eucaristía todavía se celebraba como encuentro con su Pasión y Resurrección. En la basílica primitiva no había edificios de iglesias. La Iglesia — es decir, el Cuerpo de Cristo — celebraba la Eucaristía reunida en hogares privados. Actualidad día se llamarían Iglesias domésticas, empero los cristianos de aquel tiempo se consideraban la iglesia y el lugar donde se reunían era la apartamento de alguien.
La simbología de las fiestas patronales: ejemplo de Pradoluengo. / DABBAGH ROLLAN Víctor Omar
La simbología de las fiestas patronales: antonomasia de Pradoluengo. Muchos son los aspectos analizables dentro de las fiestas patronales, pero desde este artículo se va a abordar el simbólico. Para experimentar responder a estas preguntas, en basic coverage lugar trataremos de forma general el tema en cuestión, las fiestas patronales, desentrañando el mito sobre el que se asientan, así como los rituales que los mantienen. Implica la oposición de binarios tales como ocio fachada a trabajo, excepcionalidad frente a cotidianidad, emoción frente a razón instrumentalidad , tradición frente a modernidad.