A pesar de esta tendencia, los servicios orientados a este grupo son muy limitados. En este escrito evidenciamos el impacto del VIH entre hombres gays, bisexuales y otros HSH en PR y proponer alternativas para reducir esta inequidad a través de intervenciones a nivel personal, comunitario y de política. Abstract Globally, HIV continues to disproportionally affect vulnerable groups such as gay, bisexual, and other men who have sex with men MSM. In Puerto Rico PRalthough these men have never represented the group with the highest number of HIV cases, it is the only one in which the incidence has increased significantly during the last few years.
Contrariamente a la creencia popular realmente no lo tenemos más fácil
Otros insisten en que los bisexuales tienen privilegios sobre ellos o, en all-purpose, tienen menos con qué tratar. La bifobia se infiltra en casi todas las partes de nuestras vidas. Los adolescentes bisexuales corren el mayor albur de sufrir acoso escolar, absentismo académico y suicidio. Estas estadísticas siguen siendo tan devastadoras a medida que envejecemos. Son relativas al tamaño de la muestra, no dependen de él. Puede encontrar cómo Las estadísticas se recopilan en la metodología de los antecedentes. Las personas reducen nuestra sexualidad a nuestras parejas actuales, por lo que nunca somos verdaderamente bisexuales: estamos en relaciones homosexuales o heterosexuales, y se nos considera propensos a cambiarnos al otro equipo sin importar con quién salgamos. Esto es especialmente cierto para los hombres bisexuales , que la mayoría se niega a creer que existen. En un artículo de Everything That Moves, una mujer bisexual relata que fue al Orgullo con su familia y su esposo, vistió una camisa de orgullo queer y recibió gases lacrimógenos.
La salud sexual importa.
En el 79, Michael Storms reformuló la escala de Kinsey al considerar que tenía algunas carencias, para ello, añadió también las orientaciones bisexual y asexuado, entre otras cuestiones. No obstante, desde hace tiempo se plantea el acción de que todos de base tengamos una tendencia bisexual, hasta el punto de que se haya convertido en un cliché. Algunos estudios como individuo realizado por investigadores de la Facultad de Cornell y la Universidad de Essex ha tratado de ratificar esta teoría y tirar por tierra la idea de que la heterosexualidad rígida y absoluta existe. Para el análisis, los científicos reunieron un grupo de voluntarios compuesto por hombres y mujeres a los que se les examinó la dilatación de la pupila —como indicador de excitación sexual, ya que es una reacción que no se puede controlar— mientras veían pornografía cheat ambos sexos. Entre ellas, la madurez o la propia heterosexualidad, por lo que todo aquel que se saliese de este baremo era juzgado. Estos clichés también se aplican a las mujeres, pues se les han arancel una serie de características cerradas. De esta manera, el experto explica que estamos acostumbrados a que, en culturas como la española, las mujeres se saluden con dos besos, pero los hombres suelan darse la mano. Por su parte, considera que la heterosexualidad cerrada sí existe. También resalta que no se puede tomar la cariz sexual como algo rígido porque puede fluctuar a lo largo del tiempo, pues no porque alguien se haya definido al principio de su biografía como homosexual o heterosexual quiere largar que lo vaya a ser toda su vida.
