En realidad a nadie le importa si eres virgen o no. Para nada. Y esa es una razón excelente para esperar para tener esa experiencia positiva que te mereces, llena de sentimientos profundos mutuos y respeto. Puede que tengas esta ecuación en tu cabeza: Pene y Vagina igual a perder la virginidad. Claro que no, eso es completamente ridículo. El concepto de himen es algo que la mayoría entiende erróneamente. Del todo. No tiene nada que ver con el hecho de ser virgen o no.
¿Qué le sucede?
Detalla que actualmente dicho culto es la devoción católica de mayor crecimiento. En efecto, cada año millones de devotos llegan a la Ciudad de México para venerar a la imagen guadalupana. Unos llegaron en convoyes de varios autobuses, otros en bicicletas y una buena parte caminando, en ocasiones aun kilómetros. La investigadora nos dice que el culto a la Virgen de Guadalupe se remonta a los primeros años después de la Conquista ca. Dicha ermita fue dedicada a la virgen María como madre de Deidad, sin aludir a una advocación específica. Lo que consta es que, a mediados del siglo XVI, es largar unos 30 años después, la sagrada imagen contaba con numerosos devotos, que le atribuían poderes milagrosos, sin que, en ese momento creyeran que la imagen misma era producto de un milagro.
SEXUALIDAD
Por ser virgen se suele entender denial haber realizado nunca el coito. Durante mucho tiempo se pensó que la rotura del himen era prueba inequívoca de la pérdida de la limpieza. Hoy, sin embargo, se sabe que no tiene por qué ser así. El himen es una membrana que tapa en parte los bordes de la abertura vaginal. Así que gemelo lo tienes o igual no.
Fundación de una ermita en el Tepeyac dedicada a “la madre de Dios”
El inicio de las relaciones sexuales a una edad adulta a veces conlleva a miedos, inseguridades, frustración y falta de autoestima debido al concepto que la sociedad tiene de virginidad y las connotaciones culturales que tiene levante término, tal y como explica a CuídatePlus Leticia Doñagueda, psicóloga de El Prado Psicólogos. En esta misma línea, Silvia C. Carpallo, sexóloga y autora del libro Sexo para ser bendito , advierte que los sentimientos de vergüenza y frustración que experimentan los adultos que alrededor de la treintena no han tenido relaciones sexuales se debe a la presión del ambiente. Esta especialista coincide con Doñagueda en que la sensación de no guardar determinados objetivos hace que tengamos la percepción de no seguir la estereotipo y estar estancados. De hecho, es una cuestión que afecta a edades tempranas desde la adolescencia. Al respecto, Carpallo comenta que el inicio de las propias relaciones sexuales es alusivo. A su juicio, una buena adiestramiento sexual evita problemas futuros y es esencial tenerla presente a cualquier época.