Cómo afrontar un matrimonio sin sexo Buscar un momento adecuado para hablar Hay todo tipo de razones por las que dejamos de tener sexo: estrés, enfermedad, preocupación, disminución de la libido, la edad, la menopausia o la falta de confianza en el propio cuerpo son algunas de ellas. Debe ser un momento de relajación en el que sea poco probable que te interrumpan. Desde luego nunca en la cama, y sobre todo no trates de persuadir a tu pareja para tener relaciones sexuales, ni muestres tu enojo o tu frustración por su falta de ganas o de interés. Escoger un momento también para escuchar Debes hacer todo lo posible para no tomarlo como algo personal. No asumas que ya no le apetece ni pongas palabras en su boca. Normalmente es bastante difícil hablar sin añadir una carga emocional innecesaria a lo que se dice. Desde luego no es éste el mejor momento para sugerir una relación abierta como una posible solución. Compartir es un potente afrodisíaco Salir juntos, divertirse, hacer tiempo para estar juntos, en definitiva compartir momentos de ocio y relajación.
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El mundo color de rosa no existe. Seguro no te casaste con un príncipe azul. Cuando llegue esa etapa, siempre piensa por qué decidiste entregarle tu vida a él desde el inicio. Vas a pasar por unas crisis muy fuertes. Van a arriar en la rutina y, en asentado, no pasa nada. Aunque no lo creas, no lo necesitas. Tu cónyuge no es quien te construye, estrella quien te complementa. Probablemente, salgan secretos que no le habías conocido.
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Me enamoro, me separo, me caso, me divorcio En el siglo XXI, el crecimiento mutuo y compartido es una clave fundamental de las parejas que desean seguir unidas a lo largo del tiempo. Pasar de la simbiosis a un estado relacional diferenciado puede resultar difícil. Saber celebrar esas diferencias, sin tomarlas como ataques personales, a pesar de los sentimientos de desengaño e incluso de amargura que esto conlleva, significa madurez. La crisis burn down la relación desde su interior como consecuencia de la necesidad de cambio, de parar la obsesión de anatomía inseparables del uno y los deseos no expresados de volar del otro. Si 'Historia de un matrimonio' afuera una película Disney o se tratara de una pareja dispuesta a escucharse convertirían la crisis en una noticia chispa.
