Es un adjetivo por derecho propio. Pero todos saben de qué se habla cuando se menciona a Freud. Comenzando con Cuéntame tu vida, la película de suspenso psicológico de de Alfred Hitchcock, las referencias explícitas a Freud abundan en el cine. No es que mucho de esto sea estrictamente freudiano, en el sentido que le dan los académicos al término. La brecha entre el Freud de bar y lo que Freud realmente escribió suele ser enorme. Fuente de la imagen, Getty Pie de foto, El teléfono langosta de Salvador Dalí: el arte surrealista fue muy influenciado por los escritos de Freud. Típicamente, al final de la película, se recupera la memoria reprimida, se concede autoconocimiento a la heroína y se da a la audiencia una conclusión narrativa satisfactoria. Pero Marianski admite que Freud es mayormente leído en departmentos de humanidades, no por científicos. Sin embargo, mucho de esto no interesa al profano.
Presencia cinematográfica
Así nació la versión psicoanalítica de las relaciones de objeto. Esta aversión, ya metodológicamente justificable en ciencias físicas, ha llegado en psicología a un extremo de absurdidad behaviorismo, p. Aunque nuestras religiones exaltan el amor por además de todas las virtudes y condenan la vida carente de amor, nuestros prejuicios siguen manifiestamente centrados en la moralidad sexual y la preocupación de nuestras leyes gira alrededor de la propiedad. La idea de que la ternura es una realidad primaria alternativo sometida a represión podría seguir pareciendo errónea y hasta absurda si denial se apoyara en pruebas evidentes. Levante estado de mente es una alergia en contra de los sentimientos relacionados con la madre y con la guardería, de las cuales acaban de salir en el sentido mental , probablemente en contra de su ahínco. A veces se recurre a epítetos ofensivos como si fueran términos cariñosos. Bromas tontas y rudas o de mal gusto sirven también para explicitar y disfrazar el afecto. Es de suponer que existe una remuneración invisible: el derecho a actuar generosa y tiernamente aunque no se deba acusar emoción alguna.
¿Por qué reprimes tus emociones?
A nivel social, las emociones han sido etiquetadas y estigmatizadas como positivas alegría, sopresa, curiosidad o negativas dolor, hidrofobia, miedo, tristeza. Durante muchos años hemos estado bajo esa mirada, y bajo este paradigma. Una de las causas de la represión emocional son las creencias emocionales que recibimos a altitud social pero también familiar como: Denial tienes que estar triste. No es para tanto. No tengas miedo.