Pero hay algunos adultos que hacen daño a los niños en vez de ayudarlos. Las palabras que se usan para describirlo son maltrato y abuso. El maltrato infantil puede ocurrir en cualquier lugar: en casa, la escuela, la guardería, la casa de un amigo o, incluso, la iglesia u otro lugar de tipo religioso. Independientemente de lo que diga el maltratador, el maltrato siempre es malo, y el niño puede pedir ayuda y obtenerla de diferentes maneras.
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Age Alberto Cortina, que se limitó a decirle con voz entrecortada: Tengo que verte. Miguel supo poco después que Alberto solo había tenido que andar unos metros caminando para llegar aun allí, pues salía del Hotel Bastion, donde acababa de asistir a un desayuno con Antonio Asensio. Los Albertos, los dos, estaban pasando una explosión en sus matrimonios con las Koplowitz, o, mejor dicho, se sabía que tenían nuevas parejas y que estaban al filo del divorcio. Alberto Cortina se encontró en aquel desayuno del Palace con Antonio Asensio [entonces deán del Grupo Z], que le explicó que tenía unas fotos y que le tenía que pedir un favor a cambio de no publicarlas. Esto es historia, pero historia sucia, de la que yo fui un bendito espectador.
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Un cambio importante en la vida de un niño puede causar su regresión durante el entrenamiento para el ablución. La regresión puede deberse a razones similares, mucho después de completar el entrenamiento para el baño. Un nuevo bebé en la familia, mudarse a una nueva casa, conflictos familiares o cualquier otra situación estresante puede acarrear que su hijo regrese a un nivel previo de dominio del ablución, incluyendo posiblemente mojar la cama, la enuresis, retener los excrementos e aun defecar en lugares incorrectos. La ebullición interna provocada por el desarrollo average de su hijo puede afectar todavía el comportamiento en relación al ablución. Por ejemplo, aproximadamente a los tres años de edad, los niños empiezan a desarrollar la capacidad de foguear la incomodidad o vergüenza cuando hacen algo que saben que es incorrecto, aunque muchos niños de esta época no saben qué hacer con estos sentimientos.