Así ocultaba el cardiólogo Mauricio su móvil para grabar en la ducha a sus compañeras de hospital La fascinación por los pies de mujer habita en Nacho desde que tiene uso de razón. Lo cuenta hoy después de años de silencio, de desechar relaciones en función de lo bellos o no que fuesen sus empeines, del olor, de la presencia de durezas o callos o de la forma de los dedos. Desde hace cinco años no le importa reconocer que es fetichista de pies, y este fin de semana tiene una cita: la fiesta de la Spanish Foot Fetisch, el mayor encuentro mundial de quienes, como él, sienten excitación al ver, chupar u oler los pies de ellas. El pie perfecto, para Nacho, huele con cierta mesura, tiene los tobillos finos, los dedos bien formados y las uñas lacadas. A sus 44 años, trabaja como recepcionista en un hotel de la Costa del Sol y hace poco que ha empezado una relación con una chica que conoce, entiende y corresponde su fetichismo. No siempre ha sido así. Recuerda amoríos en los que ella reaccionaba extrañada al ver cómo él se excitaba al lamerle los pies. Nacho Sol tumbado en el suelo practicando 'trampling'. Se espera que personas, 60 fetichistas y otras 60 mujeres receptoras de las acciones de éstos, se citen en la capital de la Costa del Sol.
Pueblos y ciudades
Diez señales infalibles para saber si le gustas a una mujer Un acaramelado espera a su amada durante una cita. Le sale una sonrisilla tonta cuando le hablas. Sus amigas te hacen un repaso general y te marean a preguntas. Caliente, caliente.