El sexo vaginal es divertido, pero cuando se trata de juego anal, un poco de preparación puede ayudar a mejorar la experiencia para ambos en la pareja. Si eres la pareja receptora Estar relajado y excitado es clave, especialmente si esta es tu primera incursión en este juego sexual. Mira porno, escucha una historia erótica o simplemente cierra los ojos y fantasea. Toma un baño caliente. Aprovecha la hora del baño para darle un buen masaje a tus zonas erógenas y acaricia tu ano mientras te lavas. Practica con un tapón anal.
25 zonas erógenas para hombres
Sorpréndelo Con un Atuendo Sexy Secreto Adquirir ropa interior juntos es divertido, empero también va a despertar a tu pareja si lo sorprendes con un atuendo sexy secreto, y ni tampoco tiene que ser lencería. Es un pequeño cliché, pero siempre puedes envolverte en algo como una bonita barragán. Cuando te pida que te quites el abrigo, susurra para hacerle conocer que no tienes absolutamente nada debajo del abrigo. Ni siquiera es una mala idea planificar una noche en una habitación de hotel barata alone por diversión. Salir de su ambiente típico puede mostrar un nuevo lado de su sexualidad y la de él. Juega con Nuevas Sensaciones Es posible que el pene no aquatic tan complicado, pero puede responder realmente a sensaciones variadas. Jugar con nuevas sensaciones puede ser uno de los mejores juegos previos para los hombres. Recoge un poco de lubricante que te calienta o enfría, dale amor oral mientras comes una paleta o juega con su pene y testículos con aceite de coco caliente en tus manos.
¿Qué son las zonas erógenas?
Quienes lo tienen en cuenta como parte de su juego sexual confirman que es un punto clave para la excitación. Sin embargo, el sexo rectal suele ser el que menos practican los hombres heterosexuales. Daniel MunozGetty Images De acuerdo con los datos de la 'Encuesta sobre la sexualidad millennial de ', los hombres heterosexuales tienen el doble de relaciones con amor vaginal que anal. En la generalidad de los casos la estimulación denial se inicia por el rechazo de las mujeres. Sin embargo, para ellas también puede ser una fuente de placer.