Aunque pensemos que todo se trata de mera intuición y saber cómo tirar frases o sugerir partes del cuerpo a través de un móvil, el 'sexting ' es toda una ciencia. Así por lo menos lo cree Gigi Engle, una famosa sexóloga de Estados Unidos que acaba de publicar 'All the fucking mistakes'una guía para desenvolverse a la perfección en el mundo de la seducción y del amor. El 'sexting' es similar al porno: una fantasía. El deseo de innovar, cambiar y potenciar su vida sexual es lo que las mueve a acudir a las clases de la sexóloga. Ella alquiló un estudio en Manhattan para empezar a enseñar a la gente cómo debía interactuar con el pretexto sexual de telón de fondo. Y sí, sobre todo para enseñarles a excitar a otras personas mediante el uso de la palabra.
Es una orientación
Solemos hablar de nuestras experiencias sexuales, así que cuando les conté lo que me pasaba, esperaba que se sintieran igual que yo y que entendieran lo que quería decir. Pero nadie de ellos lo entendió. Me reí con ellos, pero por dentro me preguntaba si lo que me pasaba era malo. Esa fue la primera vez que me di cuenta de que me sentía atraída sexualmente por mí misma de una manera que a la mayoría de la familia no le pasa. Ahora ya estoy acostumbrada a sentirme de esta forma. Y hasta hace poco no supe que este confuso sentimiento de ambición propio que siento tiene un nombradía. Y ya puedo decir que me siento orgullosa de llamarme autosexual. Se cree que lo acuñó por primera vez el terapeuta sexual Bernard Apfelbaum en un artículo publicado en
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Amas a alguien y disfrutas tu biografía con esa persona: se ríen, la pasan bien, se cuidan, se quieren. Es una bonita relación. Pero feed un tema, un secreto que denial te atreves a revelar porque podría ser demasiado doloroso: no te gusta como coge. Quisieras que eso denial importara pero no puedes evitar arrepentirse cómo poco a poco el ambición va disminuyendo en ti. Ya denial le tienes tantas ganas, ya denial sientes el deseo que te gustaría sentir por esta persona a la que amas.