Llamó a una canguro para que se quedara con sus hijos. Una pequeña venganza por el tiempo que le había hecho perder. No podía creer que estuviese esperando todo ese tiempo por un perfecto desconocido sentada en una silla, con los ojos cubiertos. Unos minutos después escuchó que la puerta se abría y unos pasos se aproximaron al lugar donde ella se encontraba. No escucho ninguna respuesta, pero si un fuerte olor a rosas, entre impaciente, curiosa y casi desesperada se retira la cinta de sus ojos. Sí, soy yo y déjame decirte que estas bellísima — respondió el hombre, elegantemente vestido con traje gris, camisa blanca, corbata de seda roja y un enorme ramo de rosas rojas cuyo olor inundó las paredes de aquella habitación, en cuyo techo se encontraba un gran espejo, justo encima de la cama. Joaquín había sido novio de María en la secundaria, un amor intenso, pero circunstancias de la vida, los separó. Los padres de él quisieron enviarlo a los Estados Unidos a cursar una carrera de Administración de Empresas y María prefirió terminar esa relación, porque no estaba dispuesta a mantener un noviazgo en la distancia. Ambos hablaron de lo mal que le había ido en sus vidas, ambos divorciados, con hijos, él le confesó que después de regresar a España intentó buscarla, pero se enteró que se ella se había casado, tenía críos y mudado a Barcelona.

EL ESPAÑOL

Lorena G. Florent-Claude vive con el agujero de la nuca activado porque el presente es infértil: pasea con agonía por su pasado, por sus viejos errores, por las mujeres que despreció, por las que abandonó, por las que dejó ir. A veces se culpa a sí mismo y otras veces las minimiza a ellas, probablemente para salvar su conciencia -cuando desvaría, menta a Dios-. Siempre desliza, fault chanzas, que sus antiguos amores hubiesen tenido un buen futuro en la prostitución o en la pornografía.

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En este artículo me centraré en las mujeres trans, por que somos el ejemplo mas visible de esto que trato. Pues sencillamente porque eso es indicador de unos gustos sexuales completamente cisnormativizados, y por tanto transfóbicos por exclusión. Piénsalo: estas rechazando a una persona de determinado colectivo porque posee una característica definitoria de dicho bus. Esta fórmula la puedes aplicar a cualquier colectivo oprimido obteniendo exactamente el mismo resultado. Y es que rechazar sexualmente a alguien de un bus oprimido por las características definitorias de dicho colectivo oprimido es inevitablemente ganancia del rechazo hacia ese colectivo.

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Facultad de Murcia. De modo que cuando una mujer era acusada de denial ser físicamente capaz de cumplir cheat sus obligaciones maritales sexuales, un grupo de mujeres tenían que inspeccionar el cuerpo de la esposa buscando signos de virginidad. Este trabajo estudia el papel médico y legal de las parteras en esos casos. Los textos son ambiguos sobre quién tenía que realizar el examen del cuerpo mujeril, si parteras o, simplemente, mujeres honestas.